sábado, 29 de diciembre de 2007

Agricultura 2008: del orgullo a la dependencia

Escribió Juan Pablo de PINA GARCIA en su semblanza del maestro:

Resulta indispensable hablar de Hernández Xolocotzi en el contexto actual: nuevamente, en el debate sobre el campo y sobre la agricultura mexicana y su futuro, se opta por una línea "modernizante" en clara oposición excluyente con la "tradición". Se coloca en el centro de atención de nuestros (no tan) nuevos "desarrollistas" el flujo de dinero y de inversión, el afán de lucro, el beneficio económico, el mal llamado "progreso tecnológico", la erradicación del "atraso" como soluciones mágicas del agro mexicano.

Y a unos cuantos días de la entrada en vigor del capitulo agropecuario del TLC, estas palabras presagian en que puede acabar todo esto.

De la obra TLC y agricultura, ¿funciona el experimento? / NAFTA and agriculture. Is the experiment working? se comenta:

Las opiniones más optimistas respecto al futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) predecían que el Acuerdo expandiría las inversiones y el comercio, estimularía el crecimiento económico y promovería un incremento neto del empleo de los tres países firmantes: Canadá, Estados Unidos y México. Pero, ahora, podemos preguntar: ¿funciona el experimento en el sector agropecuario?, ¿realmente se están beneficiando los tres países?, ¿el TLC está favoreciendo una reconversión productiva hacia una agricultura mexicana más competitiva?... o ¿está imponiendo cambios perniciosos en su estructura con un desplazamiento creciente de trabajadores agrícolas mexicanos, al mismo tiempo que entran a raudales las importaciones agrícolas provenientes de Estados Unidos y Canadá?, ¿el TLC está promoviendo incrementos en los ingresos de los productores agropecuarios de Estados Unidos y Canadá? ... o ¿está creando condiciones para que la producción y el procesamiento estadounidense y canadiense se extiendan a México?

Esto fue a 4 años despues de la firma del TLC, y al parecer la desinformación persiste.

Los precios reales del productor mexicano de granos han caído entre un 35% y un 60%. El precio del Maíz se fijó en US$ 80 por tonelada, vs. costos de US$ 120 por tonelada. México importa luego del TLCAN 6 millones de toneladas de maíz, vs. 2.5 millones de toneladas que importaban antes del acuerdo. El precio de la tortilla, dieta base de la mayoría de los mexicanos, ha subido de 0.80 pesos/kg en 1993 a 5.00 pesos/kg en el 2002. Esto ha llevado al estancamiento de la producción nacional de granos básicos y un aumento en la dependencia alimentaria, impactando en los medios de vida de más de 2.5 millones de productores de maíz mexicanos.

Con la entrada en vigor el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio (TLC), donde todos los productos agropecuarios de granos, hortalizas y carnes de cerdo, pollo, res y otros, de Estados Unidos y Canadá, entrarán sin pagar impuestos al mercado nacional.

El TLC fue un proceso de apertura comercial rudo, que sostuvo la tesis de que había que ponerse a competir sin ningún soporte del estado, por lo que en México se retiraron instrumentos que sostenían el desarrollo del campo.


¿Acaso el futuro del campo, es el pasado de las haciendas, pero ahora con patrones extranjeros?

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